miércoles, 27 de febrero de 2019

Eternamente agradecido

Lo que queda de mí

Soy lo que queda de un árbol centenario
Que arrancaste con tu hacha de la vida.
Soy la voz de otras voces que ya no gritan
Y de otras que en este momento agonizan,
Soy lo que queda de la voz de tu campo silencioso,
Soy lo que queda de la voz del suelo
Transformándose en desierto,
Soy la voz de un lamento.

No cometas más errores, deja alguno para tus hijos
Para tus nietos, lo van a necesitar
Soy la voz de tu aire
De ese que necesitas.




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