lunes, 24 de febrero de 2014

Las once y cuarto.
Me acuerdo mientras hago esta foto como fue mi niñez en el pueblo, cuando las campanadas de las horas llegaban a los campos anunciando la hora de volver a casa. En esa época el reloj del campanario era un referente que reclamaba el interés de todos los que pasaban por la plaza, hoy ignorado por casi todos, sigue dando puntualmente las horas. Anunciando fiestas patronales, defunciones y horas de misa. Marcador de tiempo, edad y momento, de pasado y presente.


lunes, 10 de febrero de 2014

Tiempo de vientos, donde las hojas nacen aferrándose a la vida antes de que una fuerza invisible flagele los árboles más floridos, arrecia el viento entonando su canción de vendaval mientras arrebata el color al paisaje.