Lo que queda de mí
Soy lo que queda de
un árbol centenario
Que arrancaste con tu
hacha de la vida.
Soy la voz de otras
voces que ya no gritan
Y de otras que en
este momento agonizan,
Soy lo que queda de
la voz de tu campo silencioso,
Soy lo que queda de
la voz del suelo
Transformándose en
desierto,
Soy la voz de un
lamento.
No cometas más
errores, deja alguno para tus hijos
Para tus nietos, lo
van a necesitar
Soy la voz de tu aire
De ese que necesitas.